Crema dermatitis atópica, diferentes maneras de tratar esta condición
La dermatitis atópica es una enfermedad crónica de la piel que afecta a cerca de 18 millones de personas en el mundo. Quienes la padecen se caracterizan por tener la piel seca y por poseer una picazón persistente. Encontrar un buen plan de prevención y tratamiento cuando se sufre de esto, es esencial para el manejo de los síntomas. Si bien no hay una cura para la misma, existen diferentes opciones de tratamiento. Como por ejemplo, la crema dermatitis atópica, ungüentos, lociones, etc.
Si no se trata continuará picando y eso dará lugar a más rascado. Una vez que empiece a rascarse, usted tendrá mayor riesgo de infección. Un tratamiento eficaz puede ayudar a darle una mejor calidad de vida a la persona y ayudarla a dormir mejor. Es importante destacar que muchas de las opciones de tratamiento para la dermatitis atópica están disponibles sin receta médica. Por lo que no le será imposible calmarla de inmediato.
Tipos de crema dermatitis atópica
La hidratación de la piel es uno de los tratamientos más sencillos y eficaces para mejorar los síntomas de la dermatitis atópica. Estos ayudan a aliviar la piel seca y a añadirle humedad a la misma. La mejor manera de colocarla es aplicándola inmediatamente después del baño, mientras la piel está todavía húmeda.
Los humectantes de venta libre son un buen tratamiento a largo plazo. Hay tres tipos diferentes de cremas hidratantes:
- Las lociones: no son más que las cremas hidratantes pero ligeras. Una loción es una mezcla de agua y aceite que se puede propagar fácilmente sobre la piel. Sin embargo, el agua de la loción se evapora rápidamente, por lo que podría no ser la mejor opción para tratar casos graves de dermatitis atópica.
- Las cremas: resultan de una mezcla semisólida de aceite y agua. El contenido de aceite es mayor en la crema que en la loción. Las cremas son más emoliente que las lociones, lo que significa que hidratan mejor la piel. Las cremas son una gran opción para la hidratación diaria en los casos crónicos.
Los ungüentos: son grasas semisólidas con muy alto contenido de aceite y mucho menos agua que las lociones y cremas. Esto hace a los ungüentos una buena opción para aquellas personas con piel sensible.