Importancia de la asistencia domiciliaria en caso de enfermedades degenerativas

Hay personas que cuando llegan a una edad avanzada empiezan a padecer de demencia senil y muchas veces pueden ser incapaces de recodar cosas recientes como lo podría ser la ingesta de alguna comida, el cómo llevar sus asuntos económicos con eficiencia, el lugar donde se encuentran, cómo vestirse o desvestirse, entre otras cosas. A pesar de los esfuerzos que se puedan realizar para cuidar a la persona lo mejor es contratar asistencia domiciliaria.

En fases avanzadas de esta enfermedad se puede presentar alteraciones en la capacidad que tienen los adultos mayores de controlar los esfínteres, como también se pueden producir variaciones en el comportamiento, sueño y/o delirios. Estos cambios dificultan el cuidado y la convivencia del paciente con los miembros de su familia como con quienes le ofrecen la ayuda domiciliaria.

La duración de estas enfermedades es de aproximadamente 20 años, aunque el deterioro de la persona es progresivo, dependiendo de la misma si la enfermedad ataca a todos con la mismas características o rapidez, pero sí es seguro y está comprobado que quien la padece no podrá valerse por sí mismo después de 2 años de la evolución y a los 5 años necesitará de la ayuda o asistencia domiciliaria permanente a su lado.

A lo largo de los años se han visto cambios en la manera en la cual se es tratada a las personas que padecen estas afecciones neurológicas degenerativas. En el pasado, quienes las sufrían permanecían en sus casas, pero sin ayuda personalizada, lo que generaba en la mayoría de las veces un deterioro veloz en la persona y como consecuencia a esto el individuo tendía a fallecer mucho más rápido que en la actualidad.

Hoy en día, los adultos mayores están más educados que anteriormente en los temas relacionados con las enfermedades que afectan la conducta después de cierta edad e inconscientemente mejoran su comportamiento en el inicio de la misma. Logrando así que los servicios de asistencia sean mejores y más fáciles de impartir.

Asimismo, se ha venido generando un estiramiento en las capacidades cognitivas y funcionales lo que conlleva a la prolongación del declive mental del paciente.